La aventura comienza con el traslado desde tu hotel en El Calafate. Al llegar a la Estancia Alice, se realiza una breve charla técnica, durante la cual se te entrega todo el equipo necesario para disfrutar de una experiencia segura y cómoda. No se requiere experiencia previa, ya que los caballos están entrenados para adaptarse a jinetes de todos los niveles.
El recorrido asciende por los senderos del Cerro Frías hasta los 400 metros sobre el nivel del mar, donde se disfrutan vistas espectaculares del valle del Río Centinela, el imponente cordón de los Cristales y, en días despejados, las icónicas Torres del Paine. El regreso se realiza a través de un encantador bosque de lengas, un entorno natural que invita a relajarse y sumergirse en la calma de la Patagonia.
La experiencia culmina con una comida (almuerzo, merienda o cena, según el horario seleccionado) en la Estancia Alice, cerrando la jornada con un toque de sabor reconfortante.
Al finalizar, se regresa a los hoteles en El Calafate, llevando consigo recuerdos inolvidables de una experiencia única.